Una FÓRMULA MAGISTRAL es aquel medicamento destinado a un paciente particular, es decir, un medicamento individualizado único para cada paciente, preparado por el farmacéutico para desarrollar una prescripción facultativa concreta cumpliendo una serie de normas técnicas establecidas.
Es un medicamento prescrito y elaborado por facultativos para un paciente en particular, siguiendo unas estrictas condiciones que rigen los procesos de fabricación y control de calidad de estos medicamentos en todas las farmacias, siguiendo una serie de procedimientos normalizados de trabajo y sujetos a revisiones periódicas.
¿Qué ventajas ofrecen las fórmulas magistrales?
Básicamente permiten cubrir los denominados VACÍOS TERAPÉUTICOS, es decir, la existencia de principios activos que no están incluidos en ninguna especialidad farmacéutica, así como dosificaciones para grupos reducidos de población cuya puesta en el mercado no resulta rentable para los laboratorios farmacéuticos.
Son con frecuencia el único tratamiento al que pueden acceder pacientes con problemas de salud calificados como raros o cuyo tratamiento ha sido abandonado por la industria farmacéutica (laboratorios farmacéuticos) por falta de rentabilidad. La preparación del medicamento por el farmacéutico evita la marginación terapéutica del diferente, del que no es rentable.
La formulación magistral es una actividad altamente técnica, con una enorme importancia en el campo de la farmacoterapia, y de una trascendencia incuestionable en el campo de la clínica. Permiten la INDIVIDUALIZACIÓN del medicamento en aquellos casos en que se requiera un ajuste de dosis para cada paciente, por ejemplo en medicamentos aplicados por vía tópica, ya que las características de la piel varían de una persona a otra.
No existe nada más actual y tradicional al mismo tiempo.